Evaluación de Competencias en Educación

Ante todo, quiero comentar que entiendo que esta entrada es muy técnica, ya que hace referencia al trabajo que implica la entrada de las Competencias en Educación, y para quien no sea docente o no tenga alguna profesión relacionada con la docencia, va ser complicado que entienda de lo que se está hablando.

Aunque la llegada de las competencias la asociamos a la LOMCE (2013) del Ministro Wert, en realidad no es una "creación" suya, sino que nos viene desde Bruselas. Como dicen en los CEP (CEntros del Profesorado, los que nos forman), han venido para quedarse.

Lo que desarrollo a continuación es una breve exposición normativa, por lo que, si quieres, puedes saltarte el rollo, enlazando con el párrafo que tiene un doble interlineado.

La Recomendación 2006/962/EC, del Parlamente Europeo y el Consejo, insta a los Estados miembros a desarrollar la oferta de competencias clave para el aprendizaje permanente.

Posteriormente, en el Real Decreto 1105/2014 se establece el Currículo básico de la ESO. En él se indican bloques básicos de contenido para las distintas materias y, también, se establecen los Criterios de evaluación básicos, así como los estándares de enseñanza evaluables asociados a cada criterio.

Además, la Orden del Ministerio de Educación Ciencia y Deportes 65/2015, introduce las Competencias básicas que habrá que relacionar con cada Estándar de enseñanza evaluable.

Por último, de todos estos elementos básicos del currículo, la Comunidad Autónoma de Andalucía, establece los suyos, en la Orden de 14 de julio de 2016. En concreto, relaciona los distintos Criterios de evaluación básicos (los del Real Decreto) con las Competencias básicas, redefine algunos Criterios de evaluación básicos, añade nuevos Criterios de evaluación, y añade, también, algún nuevo bloque de contenido. En la Ley andaluza se define/redefinen los Criterios de evaluación de estos bloques de contenidos, pero no se establecen Estándares de aprendizaje evaluables para ellos. Sí se indica la correspondencia con las Competencias Básicas.

Es decir, como puedes ver en la imagen de más abajo, cada bloque de contenido tiene varios criterios de evaluación (relacionados con las competencias), y cada criterio de evaluación básico (los que lo son a nivel nacional) tendrá uno o varios estándares de aprendizaje evaluables, mientras que los criterios de evaluación andaluces (indicados con un asterisco) no tienen ningún estándar de aprendizaje evaluable.

Esta imagen, concrétamente, hace referencia a parte del desglose del bloque 1 de contenidos para la materia de Tecnología, en 2º y 3º de ESO.

¿Qué nos supone las competencias al profesorado?

Esfuerzo individual:

- En cuanto a nuestra formación. Para aquella parte del profesorado que quiere estar al día de la aplicación de toda esta normativa y quiera comprender y aplicar esta nueva tendencia. En mi caso, he realizado un curso en el CEP y un grupo de trabajo. El curso me ha servido como una especie de introducción a las competencias, y me ha animado a aprender más (de forma autónoma) y a llevar a cabo este trabajo.

- En cuanto al trabajo diario. Es necesario reformar nuestros sistemas para evaluar los instrumentos de evaluación, añadiendo la parte de las competencias. En mi caso, todo el sistema de evaluación lo tengo automatizado en una hoja de cálculo (hecha por mí) que tuve que modificar para que me diera una nota en cada Competencia. Algo que no ha sido trivial y que ha llevado su tiempo. Puedes ver una parte de mi hoja de cálculo en la siguiente imagen.

Otro ejemplo, quizás más sencillo, es la corrección de exámenes. Ahora, en vez de una única nota, hay que sacar varias notas por examen, una por cada estándar de aprendizaje evaluable, ya que cada uno se relaciona con una o varias competencias. Así, como puedes ver a continuación, en la imagen, en este examen hay que sacar cinco notas, una por cada uno de los cuatro estándares evaluados, y la nota de la prueba.

- Trabajo de los Tutores, ya que en la evaluación ordinaria (la última evaluación, la de junio) debemos poner la nota de cada competencia a cada alumno. Este trabajo está reservado para nosotros, los tutores, ya que el sistema no deja introducir notas de competencias al profesor de ninguna asignatura, sólo una única nota del tutor, para lo que, se supone, se ha hecho el trabajo previo necesario. Además, como guinda del pastel, en el programa de la Junta de Andalucía (Séneca) la nota hay que ponerla de forma cualitativa (no con un número), que puede ser "iniciado", "medio" o "avanzado", y ¿qué significa esa nota cualitativa de cada competencia?, pues hay que describirlo, indicando un descriptor en CADA COMPETENCIA DE CADA ALUMNO.

Esfuerzo colectivo:

- Por supuesto, cada uno debe llevar sus propias competencias.

- En el Instituto se debe implementar algún método que sea capaz de traducir las distintas notas de las competencias de cada alumno en su nota global de cada competencia, es decir, traducir la nota de las distintas materias (Matemáticas, lengua, inglés, etc.) para cada competencia en una única nota para cada competencia; si Matemáticas ha puesto un 2 en la competencia "Competencia en Aprender a Aprender", Lengua un 3, etc, que al final quede una única nota en esa competencia. Esto, de momento, se hace únicamente en la evaluación ordinaria.

A este respecto, me permito hacer la reflexión de que nuestro esfuerzo es escasamente valorado y que que cada nuevo cometido que se nos manda se convierte en obligatorio, sin explicaciones, por decreto, cobrando lo mismo y con el mismo tiempo. Y no te quejes, que eres ya bastante privilegiado. Siempre hay algo nuevo: Desarrollo del programa que regaló ordenadores al alumnado, desarrollo del programa de gratuidad de libros de texto, formación/uso de pizarras digitales, cumplimentación de notificaciones en el sistema Pasen, evaluación de competencias, etc.

Bueno, por lo menos, después de todo este trabajo, nuestro alumnado ha salido mejor preparado, ... ¿o no?.

¡Vamos a ver!, como tutor de 3º de ESO os cuento, ¿qué ha pasado en la evaluación ordinaria?. Para lo único que ha servido, a efectos prácticos, la evaluación de competencias, ha sido para dar más papeles a las familias, ya que al ansiado y adorado papel que todos buscan, es decir, el boletín de calificaciones, se añade el Consejo Orientador, que aconseja a cada alumno cual es el itinerario más adecuado para él; también se acompañan los distintos informes individuales de las materias suspensas, que les explican cómo se evaluarán en septiembre; y, por último, nuestro protagonista, el o los folios que detallan el grado de adquisición de las competencias.

Y si te pregunta alguna madre o padre qué es eso, te pone en un compromiso, o les dices la verdad, un papel que no sirve para nada.

Pues eso.

Ya sabéis lo que dicen, que el sentido común es el menos común de los sentidos, pero creo que las siguientes directrices son de sentido común:

- Que las leyes de Educación se tomen por consenso y sin atender a criterios partidistas que permiten, entre otras cosas, que se cambien optativas y horas a su antojo. Que, cuando se hagan, sean fruto de un estudio detallado y pormenorizado de expertos pedagogos, y ámpliamente debatido por la comunidad educativa.

- Que los planes de mejora vengan hechos ya desde la Administración Educativa, que es quien tiene al personal cualificado para realizarlos, pues el profesorado es experto en su materia (sobre todo en Secundaria). Aunque tengo unos veinte años de experiencia docente, ¡Soy informático!.

- Aunque no soy experto pedagogo, por mi experiencia creo que es fundamental un menor ratio de alumnado por aula, aunque esto signifique un aumento de infraestructuras, y recursos tanto materiales como humanos.

- También estoy convencido que es necesario que el alumnado no tenga frío en invierno, ni calor en verano, para poder ser productivo.

- Dotar a los centros de los recursos necesarios para poder hacer su labor.

- También es fundamental que tanto la formación inicial como la permanente del profesorado se tome en serio, por todas las partes implicadas en ella.

- Que las familias se impliquen realmente en la educación de sus hij@s, y se comprometan realmente, especialmente en el caso del alumnado con peores resultados, "insumisos" y disruptivos.

Si tenéis alguna otra idea, añadidla...