Cosas mías. Entre Huelva y Granada

Una receta clásica. Hay muchas formas de hacerla, yo te cuento la mía. Engrasa el fondo de una sartén ancha, con aceite de oliva, y ponla a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, incorpora una cebolla cortada bien finito, con un poco de sal. A mí no me gusta encontrarme trozos grandes de cebolla, y menos si están poco hechos. Dejamos la cebolla que se vaya haciendo tranquilamente, a fuego medio, y mientras, vamos pelando, lavando y cortando las patatas muy fino. Cuando la cebolla esté bien tierna, añadimos las patatas y sal, y dejamos, a fuego medio, que se vayan haciendo. Una vez estén hechas las patatas, echamos el refrito en un bol, junto con huevo batido. Debe haber un poco más de huevo batido que de refrito. Es mejor que nos sobre huevo a que nos falte, si no queremos acabar comiendo revuelto, porque se nos rompa la tortilla al darle la vuelta. Esta mezla la removemos bien. Ponemos un chorreoncito pequeño de aceite en la sartén donde vamos a hacer la tortilla. Es mejo

Para hacer el sofrito del arroz, echamos aceite de oliva virgen extra en el fondo de una sartén ancha o paellera, y añadimos dos o tres dientes de ajo , dos pimientos verdes troceados, dos pimientos rojos troceado. Sazonamos al gusto y lo dejamos a fuego medio y tapado (para que no pierdan humedad y no se queme). Cuando los pimientos estén sofritos, añadimos anillas de calamar , y dejamos que se sofrían, dándole alguna vuelta. Cuando las anillas han cogido el colorcillo blanco, típico, añadimos dos o tres tomates maduros (mejor los rallamos con el rallador, para que no tenga la piel) y unos guisantes (naturales, congelados, de bote, etc.), y lo dejamos a fuego medio y tapado, para que se vaya haciendo. No olvides la sal, pero no eches mucha, pues el caldo que haremos va a quedar salado. Por otro lado, hacemos el caldo que le echaremos al arroz. Para ello, llenamos de agua una olla y ponemos un trozo de puerro y un hueso de jamón con algo de carne. No eches sal. Lo ponemos a

El microondas no solo sirve para descongelar y para calentar la leche. Este electrodoméstico nos permite cocinar de forma sencilla, rápida y sana. Sí, sana, porque no hace falta añadir tanto aceite como añadiríamos cocinando tradicionalmente. En la receta del bacalao al pil-pil  ya comenté como hacer patatas en el microondas. Pues la única novedad es que le añadimos huevos. Ahí vamos. En una fuente redonda apta para el microondas, ponemos las patatas cortadas de la forma que mas nos guste. Le echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y la salpimentamos al gusto. Tenemos que tapar la fuente con una tapa para microondas. Ponemos el microondas a 800 vatios, y las dejamos de diez a quince minutos. Al sacarlas, ten mucho cuidado de no quemarte. Casca los dos huevos y ponlos encima de las patatas. Debes pinchar las yemas con un tenedor. Vuelve a poner la fuente en el microondas unos dos minutos y medio (mira como va la cosa, por la puerta del microondas, y paralo cuando esté

Una receta muy sencilla. Bañamos el fondo de una olla ancha y profunda, con aceite de oliva virgen extra, y añadimos un puerro, dos patatas medianas y medio kilo de calabaza. Todo troceado. No hace falta trocear mucho, pues después se va a triturar. No olvides salpimentar, y dejamos, a fuego medio o medio-bajo y tapado, hasta que la patata y la calabaza se enternezcan, momento en el que añadiremos caldo hasta que llegue al nivel del contenido de la olla, dejando hervir sobre un cuarto de hora (contados a partir del comienzo de la ebullición). El caldo puede ser simplemente agua, aunque si enriqueces (ya sabes), mejorará. Cuando se enfríe un poco, lo trituras en la batidora de vaso, o metiendo la batidora en la olla. Al emplatar, puedes añadirle unos picatostes fritos, hechos por tí, o comprados.