Cascada de los Bolos - Río Dúrcal


Esta ruta se encuentra en la localidad granadina de Dúrcal. Nosotros salimos desde su instituto, el IES Valle de Lecrín. Se puede subir un poco mas con el coche, pero es una pista de tierra estrecha.
El camino empieza dando un paseito junto al río, por una zona con huertos y cortijillos, e instalaciones con bancos, mesas e incluso barbacoas (en verano están PROHIBIDÍSIMAS). A continuación se cruza un pequeño puente sobre el río, y se sube una pendiente que nos lleva a una acequia (no hay más).
Si vais con críos pequeños, tened cuidado, pues en algunos puntos, o te metes en la acequia o caminas por uno de sus estrechos murillos laterales.
Como veis en la foto, está la montaña a la derecha, la acequia, pegada a la montaña, y a la izquierda hay un corte vertical, que en algunos sitios tiene una altura considerable. Lo bueno es que si tienes calor, puedes ir por dentro de la acequia.
Llegamos a un punto en el que hay que meterse en el río para seguir, y enseguida encontramos la primera cascada, la cascada del canal de fuga, que cuando nosotros pasamos estaba seca. Por lo visto, este agua proviene de la Central Eléctrica de Dúrcal, que la recoge en la Sierra de Dúrcal, en un lugar llamado La Toma; este agua llega al Cerro del Zahor, donde desciende rápidamente, produciendo la electricidad en la Central Eléctrica de Dúrcal. Una vez completada la función para la que se requería, se devuelve el agua al río en esta cascada, que alimenta la acequia Márgena. Como os digo, cuando fuimos nosotros, no había cascada; esto suele pasar cuando no funciona la Central Eléctrica, o en verano, cuando el río Dúrcal trae poca agua y no es capaz de hacer funcionar la central, por lo que la dejan correr río abajo.
Seguimos en todo momento el curso del río, que se irá encajonando por paredes verticales, debidas a la acción del agua que crea esta garganta o cañón. No hay camino alternativo, debemos ir por el río.























Al final de este recorrido por el cauce del río, vamos a llegar a otra impresionante cascada, la de los Bolos, en la que después de disfrutar de ella y de su poza, tendremos que darnos la vuelta y deshacer lo andado.


Consejos:
- Es muy agradable hacer la ruta en verano, en un momento en el que el río no lleve tanta agua (agosto, por ejemplo) y sea más fácil transitar su curso.
- Hay que llevar ropa de baño. No sólo para poder refrescarse en sus pozas, sino para transitar por el curso del río, sin miedo a resbalones.
- Hay que llevar calzado para mojarlo y bien sujeto, mejor si es antideslizante. Cuidado con los tobillos.

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