Atún encebollado

Si tienes dudas, te recomiendo que leas mis consejos sobre el atún.
Para hacer este plato, he comprado un trozo de tronco de atún, aunque también lo he hecho algunas veces con solomillo.
Cubro el fondo de una olla profunda y ancha, que disponga de tapadera, con aceite de oliva virgen extra, y lo pongo a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, introduzco el trozo de atún entero, y lo sello por todos los lados, es decir, dejo que se haga la parte de fuera del trozo de atún, y voy dándole la vuelta para que se vayan haciendo las demás caras. Una vez sellado el atún, lo retiramos del fuego y lo reservamos. Esto lo hacemos para que el atún no pierda sus jugos internos, y no quede seco.
En el mismo aceite ponemos la cebolla, que habremos cortado en juliana, es decir, en bastoncillos finos, para lo que cortamos la cebolla por la mitad, y cada uno de esos dos trozos lo cortamos en tiras finas. Pondremos bastante cebolla, ya que quedan muy buenas y pueden servir como acompañamiento. La ponemos a fuego medio o medio-bajo, y las dejamos que se hagan muy lentamente. No te olvides de añadir sal.
Cuando esté hecha la cebolla (debe quedar extremadamente tierna), añadimos el atún que habíamos reservado, y le damos solo unos minutos de cocción, dándole vueltas, y apagando la vitrocerámica, para que termine de hacerse en el calor residual.
Hay que tener cuidado con el punto de cocción del atún, ya que si está demasiado hecho estará seco, y si está poco hecho, estará crudo por dentro.
Todo depende del tamaño del trozo de atún, y de como nos guste, pero se puede cortar un poco por el centro y vigilarlo.