Arroz con coliflor
Ya sé lo que me vais a decir, que a vuestros niños no les gusta la coliflor, que huele mal, etc.
Os aseguro que ni sabe mucho a coliflor, ni si quiera se ve, ni huele mal cuando cuece. Bueno, es coliflor, y un poquito sí que sabe, pero creo que es una muy buena manera de comer coliflor.
Venga, no os hagáis los remolones y probadlo.
Vamos a cubrir el fondo una olla onda (no hace falta que sea express) de aceite de oliva virgen extra, lo ponemos a fuego medio, y echamos 4 o cinco dientes de ajo, pelados y cortados por la mitad.
Este truquillo sirve tanto para pelar los dientes de ajo, como para que dejen más saborcillo en la comida, y consiste en coger el diente de ajo, poner la hoja del cuchillo encima (por la parte plana, no por el filo), poner la mano sobre la parte de arriba de la hoja y darle un golpe seco, para aplastar un poco el diente. Una vez has hecho eso, cortas el culo del diente de ajo, y ya debe desprenderse fácilmente la cáscara.
Añade medio kilo de costillas carnudas de cerdo con el corte que prefieras, a mi me gusta que esté troceado cada "palito". Te las vende así tu carnicero. No te olvides de echar sal. Dale un pequeño tirón, a fuego medio-alto, moviendo a menudo, para que se sellen todas las caras de las costillas y a continuación déjalas a fuego medio o medio-bajo, con la olla tapada, para que se vayan haciendo léntamente las costillas, y su carne quede tiernecita.
Las costillas estarán cuando cojan colorcito y se retire la carne del los bordes de la costilla. La carne "encoge".
Mientras, vamos preparando la coliflor. Desechamos sus hojas y vamos separando las partes redondas llamadas yemas o masa, no pasa nada por coger la parte de tallo que está más cercana a la yema, pero no la que está cerca de las hojas. Lavamos la coliflor y, cuando estén hechas las costillas, la agregamos a la olla junto con un poco de sal. Tapamos la olla y dejamos el fuego medio.
En 15 minutos o así, la coliflor se habrá ablandado. Entonces echamos el arroz y dejamos que se vaya dorando.
La cantidad de arroz hay que medirla. Puedes usar un cazo de servir.
Mientras salteamos el arroz junto con el resto de los ingredientes, ponemos agua o caldo de carne en una olla pequeña y la ponemos a máxima potencia. Cuando el caldo esté hirviendo, lo incorporaremos en la olla de las costillas. Hay que echar el triple de la medida que habíamos echado de arroz. Por ejemplo, si habíamos echado cuatro cazos de arroz (uno por comensal), añadiremos doce cazos de caldo, y lo dejamos a fuego medio y destapado hasta que esté casi hecho. Entonces, lo retiramos del fuego y lo tapamos, dejándolo reposar cinco minutos.
Espero que os guste
Revisado en febrero de 2018
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